Valentín Díez
Mis últimos 5 años laborales han sido en la Fundación Bancaja, en donde estaba en el Departamento Social que englobaba todo lo que hacía referencia a ayudas a ONG’s y mi cometido concreto era en Cooperación Internacional e Inmigración.
Debido a la relación que tenía con el Asilo de Ancianos Desamparados de Sueca, me ofrecí a cumplimentar todos los requisitos administrativos para acudir a las convocatorias públicas que se ofrecía la Fundación Bancaja. Y una vez prejubilado en el 2011, di un paso más en la colaboración, apuntándome, junto con mi esposa, como voluntario.
Mi trabajo consiste en acudir de 6 a 8 de la tarde, todo los días. Me ocupo de la Portería (ya sabéis: abrir cerrar, controlar que los ancianos no se vayan), atender las llamadas de teléfono y todos los temas que tengan que ver con administración y ordenador (creación de formularios de control, cartas de peticiones de ayuda a particulares y empresas, notas de prensa, … -y todo aquello que me manda la Madre Superiora para mejorar su gestión de la residencia). Os aseguro que nada difícil. Entra todo dentro de las capacidades de cualquier profesional de Bancaja.
Y va y resulta que estas pequeñeces, esto tan fácil, adquiere un valor importantísimo para el Asilo. A cambio, recibo continuos agradecimientos, mucho afecto por parte de las monjas y de los mayores que, por el tiempo, acabo conociendo y relacionándome con ellos/ellas. Resulta que ese “nada” que das, se convierte en “mucho” que recibes. Y lo más importante: la satisfacción personal de “dar a cambio de nada”.
Es aquello de decir: ¿a quien puedo yo agradecer mi suerte en la vida por estar como estoy? Pues, …. no busques cosas raras. Simplemente voy a dar un poco (muy poco) de mi tiempo libre (que tengo mucho) a la sociedad (entendida como esa que me ha permitido estar así) como devolución o pago por esta suerte, sin tener que pedir compensación. O mejor aún: porque me da la gana.
Bueno, esta es mi experiencia que comparto contigo, con la esperanza que te aporte, simplemente, positividad.
Sueca, 18 de Junio de 2016
Amparo Giner
Hola a todos, mi nombre es Amparo Giner, he sido compañera vuestra durante más de 35 años, y he compartido con vosotros muchas horas de trabajo y muchas experiencias durante mi vida profesional.
Una vez finalicé mi vida laboral, me incorporé al colectivo de Jubileres, cuya creación considero que ha sido una decisión muy acertada, ya que ha permitido mantenernos en contacto y compartir parte de nuestro tiempo con todos aquellos compañeros con los que hubiera sido muy difícil contactar en nuestra nueva situación.
Me gustaría contaros y haceros participe de mi experiencia como integrante – voluntaria de la ONG SAIM (Solidaridad y Ayuda a la Infancia de Madagascar).
Y os preguntareis, ¿Por qué Madagascar?, ¿Por qué SAIM? ¿Qué me enamoró de esta ONG?
SAIM es una ONG dirigida por un Misionero Julián Cadenas, sin motivaciones políticas ni religiosas (en Madagascar solo el 10% de la población profesa la religión católica). Todas las ayudas que se reciben van directamente al país, sin intermediarios, y un comité de voluntarios malgaches es el que vigila y se compromete al buen uso de estos fondos.
Colaborar con SAIM es ayudar a que el pueblo malgache tenga autonomía y sea autosuficiente. Le estamos dando los medios para que con su propio esfuerzo puedan conseguir sus metas. Tiene como objetivo principal mejorar las condiciones de la infancia en Madagascar. Cualquier aportación por pequeña que nos parezca se multiplica por 100 o por 1.000 en ese País.
Yo os animo a colaborar en este Proyecto.
– Con una aportación mensual de 15 euros, apadrinamos a un niño, para que pueda recibir educación y al menos una comida digna al día. Además estamos pagando parte del salario del profesor nativo.
– Con 200 euros financiamos el material para la construcción de un pozo que da acceso al agua potable a 10 familias de entre 8 y 12 miembros: 120 personas.
– Con 1.000 euros costeamos la operación de raquitismo, rehabilitación, manutención y convalecencia durante 6 meses. Recordemos que estos niños, en su mayoría son abandonados por no poder ser atendidos por sus familiares.
Por favor, no dejéis de ver la documentación que os adjunto (información general de la ONG SAIM y revista con motivo de los 15 años de la fundación). En ella veréis muy gráficamente lo que os he intentado transmitir en estas líneas.
Seguramente conoceréis que las desgravaciones en Hacienda por donativos a las ONG pueden llegar hasta el 75%.
¡¡¡ Ojala que os haya interesado y podáis participar en este Proyecto!!!
¿Cómo contactar con SAIM?
A través del correo: saim_ong@yahoo.es
Mis datos personales: Amparo Giner Soler- teléfono 627.467.132. – aginerso@hotmail.com
Encontrareis información en la web y en Facebook:
http://www.famiong.org/Saim.html
https://www.facebook.com/people/Saim-Ong/100004787806710
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